El Proceder de Dios
En la corriente de lecturas
durante esta porción del Tiempo
Ordinario a menudo parece que los
textos de una semana se retoman
donde concluyeron los de la semana
anterior. Los sentimientos expresados en la primera lectura de hoy
parecen ser reacción directa ante el
pasaje del Evangelio que escuchamos la semana pasada.
En ese
Evangelio, el dueño de la viña paga
el mismo salario a sus trabajadores,
sea que hayan trabajado todo el día
o sólo en los últimos minutos de la
jornada. Hoy Ezequiel ofrece este
lamento, “No es justo el proceder
del Señor” (Ezequiel 18:25). Estos
domingos del Tiempo Ordinario nos
ofrecen una ojeada del proceder del
Señor.
Vemos cómo ese proceder
tiene la tendencia de poner patas
arriba las convenciones aceptadas.
Los que siempre esperaron que su
camino al cielo estaba garantizado
quedaron desilusionados. A los que
pensaron que nunca tendrían la oportunidad, se les
da la oportunidad. Hoy se
nos ofrece la oportunidad
de descubrir la abundancia
de la misericordia y el amor
de Dios.