No Teman
En estos tiempos, hay muchas razones para temer, con tan
sólo mirar a nuestro alrededor. Tal parece que cada día los
medios de comunicación tienen más malas noticias que
anunciar: guerras, enfermedades, terrorismo, sequía, disturbios
sociales, y mucho más. Algunas personas han dejado de usar
los radios despertadores prefiriendo ser despertados por la
sacudida de la alarma chillona y no de las malas noticias
matutinas. ¿Qué más necesitamos para darnos cuenta de que
somos criaturas limitadas, y aunque hay mucho que podemos
hacer para mejorar nuestro mundo, en última instancia hay
mucho que simplemente no está a nuestro alcance? Para esto,
nuestro amoroso Dios nos dice: “¡Ánimo! No teman.”
Debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para
hacer de nuestro mundo un lugar mejor y más seguro, pero
también debemos reconocer nuestros límites y que nuestra
seguridad absoluta está en manos de Dios. Nos puede servir de
consuelo la realización de que Dios nos ama sin medida, y nos
dará toda la ayuda necesaria para hacer de nuestro mundo un
lugar acogedor y seguro para todos.