Evangelio Semanal
Los Discípulos y La Riqueza
A veces creemos que tener riquezas materiales es algo malo. Nos convencemos a nosotros mismos que los pobres son los más favorecidos. En las lecturas de hoy, descubrimos que las riquezas materiales no son lo único que nos impide ser discípulos. Ya veremos que hay otros dones más importantes que esas riquezas. Pero así todo, lo que más importa es el uso que hacemos de nuestros dones.
Las Escrituras de hoy señalan el valor de los dones de la sabiduría, la confianza en Dios y una cualidad que permite que nuestras acciones reflejen el amor de Dios que llevamos en nuestro interior. No es el oro lo que nos hace tropezar, sino el desear el oro por encima de todo lo demás. En las lecturas de la Sabiduría y Hebreos, descubrimos la fuente de los dones de Dios en nuestra vida. La sabiduría vale mucho más que las posesiones materiales. En Hebreos, se nos motiva a examinar nuestros valores y a reconocer con honestidad qué es lo que rige nuestra vida.