Evangelio Semanal


Dios Tiene Otro Plan

Comenzamos el tiempo de Adviento con un llamado sincero al arrepentimiento. Recordamos el amor fiel que Dios siente por nosotros y le pedimos que nos ayude a emprender el camino de regreso: “estabas airado porque nosotros pecábamos” (Isaías 64:4). En la primera lectura y en el salmo, recordamos las promesas de Dios y lamentamos nuestra rebeldía y nuestra culpa. Invocamos el poder de Dios para salvarnos. Con Isaías, le decimos a Dios: “Ojalá rasgaras los cielos y bajaras, estremeciendo las montañas con tu presencia” (Isaías 63:19).

Sí, Dios nos es fiel, porque somos hechura de las manos de Dios. Dios es el alfarero, nosotros el barro. Y sin embargo, nuestro concepto de cómo Dios vendrá a salvarnos se origina en nuestra expectativa de un Dios guerrero que estremece las montañas y llega a nuestra vida con ruido y gloria. Pero Dios tiene otro plan: la Encarnación.