Evangelio Semanal


La Providencia De Dios

Las lecturas de hoy celebran la providencia de Dios. No importa lo maravilloso (o doloroso) que sean nuestras relaciones, Dios siempre nos provee. Nadie cuida tanto de nosotros como lo hace Dios.

Isaías nos deleita con una imagen profundamente intima de Dios cuidándonos “como una madre cuida de su hijo”. El profeta nos describe no como los habituales “hijos de Dios” sino como “bebés”. No debemos resistirnos a esta imagen, sino regocijarnos con ella. Confiando en el cuidado de Dios, nosotros podemos bajar la guardia y descansar como bebés en el regazo de nuestra madre.

La confianza de san Pablo en Dios le permite estar en paz. Audazmente dice que nadie puede “ponerle obstáculos” por que se ha entregado completamente a Jesús. Y cuando Jesús envía a sus discípulos a predicar y sanar, él los desafía a no cargar nada para ellos, sino tener fe en su guía.